28 de Octubre, 2011.

Vajan las temperaturas, el otoño ha llegado y el invierno le sigue de cerca.  En estos momentos estoy metida en cama, con la calefacción puesta, un cola-cao caliente en mano y mil pares de calcetines puestos, fuera llueve... añoro el calor, el verano, las tardes soleadas y calurosas a tu lado, nuestras risas, tus tequieros y tus abrazos... ¿por qué tendré tantos recuerdos? Me acuerdo de un en especial; me habías hecho propeterte que no iba a llorar más, fuera cual fuera la razón, no lo volvería a hacer; debo decirte, que lo siento, pero debido a que ya no estás, es decir, estás, pero no a mi lado, pero es como si no estubieras, estás lejos, me he visto obligada a romper mi promesa... Lo siento.