domingo
18 de Diciembre, 2011.
Soledad. No hay de que preocuparse, por cada persona que te abandone o te deje solo a la deriva, habrá un mónton de gente que querrá acompañarte a todos lados, vayas donde vayas. En esos momentos es cuando te das cuentan de quienes son tus verdaderos amigos, los que te apollan, te animan, y te echan un sermón si haces algo que te pueda perjudicar. Aquellos a los que si te ven mal, vienen junto tuya, te dan un abrazo, y con la voz más cariñosa del mundo te preguntan "¿Qué te pasa?", aquellos a los que les importas tú, y no algo tuyo.
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