miércoles

10 de Agosto de 2011.

 Camino y camino, sin parar, con una maleta en mano llena de cosas tal vez innecesarias. No miro atrás, ritmo constante, voy por un camino estrecho y vulgar, no quiero volver la cabeza, porque se que me envestirán, ellos, mis recuerdos, mis malos momentos, los que siempre quise quitar de mi cabeza, no quiero recordarlos. Me persiguen, día y noche, pero yo no, yo me hago la tonta, como si no me pasara nada, a veces es buena salida, pero sigues sabiendo que están ahí, que no se van, por que ya es tarde, ya los has vivido y no hay vuelta atrás, se quedan grabados en tu cabeza, y por mucho que no quieras, te acuerdas de ellos, piensas en ellos, y poco a poco… mientras los vas recordando… te vas entristeciendo hasta que, llega un momento que sin darte cuenta… se te humedecen los ojos, te enfadas contigo misma, con todo en general, y se te desbordan las lagrimas, corren por tus mejillas,  humedeciéndolas. Lloras, te desahogas, y te levantas, te avergüenza verte así, y te recuperas, al menos por el exterior. Te encuentras sola, en ese estrecho y vulgar camino que ahora se te hace eterno, ya no aguantas más, quieres empezar de cero sin más de estas estupideces… y así será, un día cambiará todo, se acabarán todos los malos recuerdos, empezarás de nuevo, y podrás poner un “Fin” a esa etapa de tu vida, solo tienes que luchar por ello. Suerte.

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